(Argentina – 13/06/2025)
Aunque el clima sigue jugando su papel con excesos hídricos que complican la siembra, la campaña triguera 2025/26 se perfila con un horizonte productivo alentador. Según el último informe de la Guía Estratégica para el Agro (GEA) de la Bolsa de Comercio de Rosario, el trigo podría alcanzar una producción de 20,7 millones de toneladas, el mejor potencial desde la campaña récord 2021/22.
La proyección se basa en una superficie sembrada de 7,1 millones de hectáreas y un rendimiento promedio de 30,5 qq/ha, descontando unas 300.000 hectáreas que históricamente no llegan a cosecharse.
Sin embargo, no todo es favorable. Las lluvias acumuladas de entre 200 y 500 mm obligaron a ajustar a la baja el área de siembra en unas 100.000 hectáreas, principalmente en el noreste y centro-este bonaerense. En zonas como Pergamino, las labores avanzan con mucha lentitud debido al exceso de humedad, la dificultad para ingresar con maquinaria a los lotes y el mal estado de los caminos rurales. A nivel nacional, la siembra apenas cubre el 23% del área estimada, frente al 29% logrado a la misma fecha en 2024.
En Santa Fe y Entre Ríos, los problemas son similares: el barro retrasa la implantación, y la ventana óptima para sembrar materiales de ciclos largos e intermedios podría cerrarse si continúan las precipitaciones.
Pese a estas complicaciones, la campaña tiene una gran ventaja: el perfil hídrico del suelo es significativamente mejor que en los últimos cuatro años. Aunque hay focos de sequía, como en Santiago del Estero, el contraste con campañas anteriores —afectadas por la falta generalizada de agua— es notable. En 2021, por ejemplo, se sembró bajo condiciones óptimas en el oeste argentino y se logró un rendimiento nacional récord de 35 qq/ha, con 6,9 millones de hectáreas implantadas y una producción total de 23 Mt.
En 2025, el oeste arranca bien, pero con menor carga hídrica. Las lluvias de mayo se concentraron en el este del país, dejando al oeste con buenas reservas, aunque con la incertidumbre de cómo evolucionará el clima invernal. Según el consultor José Elorriaga, los modelos climáticos indican lluvias dentro o levemente superiores a lo normal para el invierno, pero advierte que, en zonas como Córdoba, La Pampa y Santiago del Estero, los promedios invernales son bajos (5 a 10 mm mensuales), lo que podría dificultar la disponibilidad de agua en momentos clave del desarrollo del cultivo.
Cambios regionales y señales del mercado
La expansión del trigo en zonas del centro y norte del país muestra un resurgir del cereal en la rotación agrícola. El aumento del 2,9% del área nacional sembrada es impulsado principalmente por Córdoba, donde la caída en la intención de siembra de maíz tardío —por el avance de la chicharrita— promovió un regreso al trigo como alternativa. La provincia encabeza la suba con un 9,3% más de área triguera, seguida por Santa Fe con un 3,6%. Buenos Aires, en cambio, mantendría niveles similares al ciclo pasado tras el recorte forzado por las lluvias.
Aunque la campaña está en una fase crítica por los retrasos, los fundamentos técnicos y climáticos permiten ser optimistas: si el clima acompaña en agosto y octubre, Argentina podría volver a acercarse a los niveles de producción de su histórica campaña 2021/22.
Fuente: Granar
https://www.granar.com.ar/index.php/granar-noticias-del-dia/item/22252-la-siembra-de-trigo-superaria-los-7-millones-de-hectareas-y-se-esperan-mas-de-20-millones-de-toneladas
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